Fisuras, 2010 – 2011, Esta serie
de obras las realicé con un bisturí. Me interesaba la idea de pintar cortando.
Los cortes atraviesan el plano pictórico mostrando su reverso, a veces incluso
hasta su esqueleto. El trazo de la cuchilla es tan preciso como el del pincel,
sin embargo el resultado es un desprendimiento de la forma del fondo, que
concluye con el nacimiento de una escultura o instalación. Cuando el espectador
observa la obra, desde su total apertura, descubre casi todo lo que hay en
ella. Todos los planos son relevantes, como un cuerpo espacial en movimiento.
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